El plástico tarda en descomponerse 100
años y el metal unos 500 años. Por tanto un simple gesto como recoger la vaina
y tirarla en el lugar adecuado, es en verdad un gesto muy grande, evitando la
contaminación del medio ambiente.
A parte de ser un gesto adecuado para la educación ambiental es obligado por la ley recoger las vainas cuando se caza. Si los agentes te pillan dejando las vainas en el monte o con piezas cazadas y no llevas las vainas con las cuales as abatido esas piezas tendrás una sanción.
Ley 2/2011, de 17 de marzo, de Caza. En el Capítulo II (Infracciones en materia de caza) artículo 54, infracciones graves. Se recoge en el apartado 49. -Arrojar o abandonar en el monte o en el campo las vainas de los cartuchos usados, u otros residuos, o el incumplimiento del titular del aprovechamiento de impedir tal conducta.
El importe de dicha sanción por arrojar o abandonar las vainas o residuos se recoge en el artículo 58 – Sanciones: Las infracciones graves se penalizarán con multas de 501 a 2.000 euros y anulación de la licencia e inhabilitación para obtenerla por un periodo comprendido entre uno y tres años.
Aunque es verdad que en numerosas ocasiones cazamos por zonas con mucha vegetación, por su orografía, etc.… se hace complicado realizar esta labor, no hay excusa, ya que existen diferentes artilugios para facilitarnos esa tarea a los cazadores. Algunas de ellas son: Una resistente bolsa-depósito recoge vainas
Una resistente bolsa-depósito recoge vainas.
Cuando se dispara, las vainas se van introduciendo en la bolsa y cuando ésta se llena se pueden sacar de ella por la parte inferior de la bolsa, que está cerrada con velcro.

Un imán
El imán se pone debajo del cerrojo y cuando se dispara, las vainas se quedan en el imán por su parte metálica, y cuando se termina de disparar, se cogen las vainas y se guardan.

Recogedor magnético
Esta opción está pensada para aquellos que no pueden agacharse o son demasiado gandules. Se trata de una varilla extensible que lleva un imán en la punta.

Cuando vallamos al monte a cazar hay que dejarlo como lo hayamos encontrado.
"Un monte limpio es beneficioso para todo aquel que acude a disfrutar de él